La lucha contra la tristeza

Una vez me dijo un paciente: "Si mi vida ha estado tan llena de momentos felices, ¿por qué me siento tan triste?"
Es cierto que todos podemos pasar por pérdidas irreparables, pero el estado de ánimo sí se puede reparar. Si bien la tristeza puede llegar a causar un dolor tan profundo que haga sentir lejana cualquier alegría, debemos encontrar la voluntad para enfrentarla y, eventualmente, vencerla.
A menos que tengas un desorden químico u hormonal, tu estado de ánimo está determinado por lo que tú estés pensando o recordando ahora, más que por lo que realmente esté ocurriendo en este momento. Dicho eso, te voy a contar una verdad muy grande: Cada uno puede acordarse de lo que quiere cuando decide de hacerlo.

Deja que te guíe por un ejercicio bien sencillo. Para ello debes hacer el esfuerzo de escoger un momento feliz cualquiera, de cualquier etapa de tu vida. Puede ser un logro importante, una celebración, encontrarte con alguien muy querido, o simplemente jugar con una mascota. Seguro que un par de ideas pueden pasar por tu mente, así que escoge cualquiera. Toma unos segundos para elegir ese recuerdo antes de seguir leyendo.
Ahora piensa cuándo ocurrió y quiénes estaban contigo. Imagínalo como si fuese una película que estás mirando en una gran pantalla, en la cual tú eres el personaje principal. Mira a tu personaje en la pantalla y fíjate en su expresión, de manera que te des cuenta claramente de lo que está sintiendo. Tómate unos segundos otra vez para hacerlo.

Es posible que hayas revivido el recuerdo y hayas sentido alguna emoción al hacerlo. También es posible que añores lo que ocurrió. Pero sobre todo quiero que notes que, aunque sea por muy poco, ese recuerdo te ha provocado sensaciones o emociones diferentes ahora, que no estaban presentes antes de recordarlo. En todo caso, lo que te queda en este minuto es estar agradecido por ese momento feliz que alguna vez viviste y hoy puedes recordar.
Tu memoria es una extraordinaria fuente de buenos y malos recuerdos, y tú escoges cuáles traes a la conciencia. Yo te recomiendo que decidas responsablemente cuáles quieres utilizar para enfrentar la tristeza.

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