De acuerdo con la OMS (Preventing suicide: A
global imperative – 2014), el suicidio afecta de forma intensa a poblaciones
vulnerables, pese a ser prevenible en gran medida. Aunque las causas para quitarse
la vida son múltiples, hay investigaciones que identifican a un grupo vulnerable
en alto riesgo de incurrir en conductas suicidas. Se trata de las mujeres que
han tenido un aborto inducido. La misma OMS presenta una tasa global de suicidio
de 10.5 por cada 100 000 personas, en tanto que hay estudios que ubican a las
mujeres que han abortado entre el doble y triple de esa cifra, e indican que el
riesgo de suicidio es hasta 6 veces superior cuando se las compara con mujeres
que no han abortado.
Un análisis que investigó a más de 870
000 mujeres, publicado por The
British Journal of Psychiatry, encontró que aquellas que abortaron presentaban un riesgo de conductas
suicidas 155% superior al de las que no abortaron. Por lo tanto, el peligro
para la vida de la mujer por suicidio después del aborto es altamente
significativo.
Sobre este mismo tema resulta muy valioso un
estudio realizado en Finlandia, donde el aborto es socialmente aceptado y es
legal desde 1950. Este estudio, financiado por el Centro Nacional de
Investigación y Desarrollo para el Bienestar y la Salud, analizó las muertes de
mujeres entre 15 y 49 años de 1987 a 1994, con el objetivo de determinar las
tasas de suicidio relacionadas con embarazos, partos, abortos inducidos y
abortos espontáneos. Los resultados indicaron una probabilidad de suicidio casi
6 veces más alta para las mujeres que abortaron frente a las que tuvieron a su
hijo. Mientras que se produjeron 5,9 suicidios por cada 100 000 mujeres que
dieron a luz, se suicidaron 34.7 mujeres que abortaron por cada 100 000. La
tasa de suicidio asociada a abortos espontáneos fue de 18.1 por cada 100 000,
lo cual coloca a estas mujeres también en una situación de riesgo que, sin
embargo, es menos grave que para quienes tuvieron un aborto inducido. El
estudio concluyó que el riesgo de suicidio femenino después de un aborto era
tres veces más alto que la población general de mujeres entre 15 y 49 años. En
cambio, para las mujeres que habían dado a luz a su hijo, el riesgo era la
mitad comparado con la misma población general. Dicho de otra forma, traer a su
hijo al mundo en vez de abortarlo mostró un efecto protector para las mujeres
del estudio, haciendo 6 veces menos probable que se suiciden en comparación con
las que decidieron terminar con la vida del niño que llevaban en su vientre.
El gobierno finlandés y el sistema de salud
quedaron muy preocupados por estos resultados pero, en lugar de intentar
reducir el número de abortos, establecieron sistemas de apoyo para las mujeres
que habían abortado. Publicaron sus resultados el año 2014 en European Journal
of Public Health (Vol. 24, Supplement 2), indicando que lograron reducir la
tasa general de suicidio a 24.3 por cada 100 000 mujeres que abortaron, pero que
se incrementó un 30% en el grupo de adolescentes post aborto y no se consiguió
mejoría alguna luego de 20 años en el grupo post aborto de mujeres entre 20 y
24 años. Para la misma fecha, en Finlandia la tasa de suicidio fue de 9.9 por
100 000 para mujeres de 15 a 49 años. De esta manera el riesgo de suicidio para
quienes abortaron continuó siendo 2.5 veces más alto que el de la población
general, a pesar de los sistemas de apoyo implementados durante dos décadas.
Sólo un ingenuo creería que un país de tercer mundo puede
implementar hoy un sistema de apoyo para mujeres que abortan superior al
finlandés. Nadie debe ignorar la amplia bibliografía que muestra con claridad
que tener un hijo reduce el riesgo de suicidio femenino. Los estados que
autorizan el aborto con la excusa de proteger a la mujer y sus derechos, en
realidad crean una situación de riesgo para la vida de la mujer, insertándola
un grupo vulnerable con alta probabilidad de cometer suicidio. El camino es en
otra dirección: Los gobiernos deben fomentar políticas que nos permitan ver a más
niños sanos en las escuelas y a menos madres llorando porque su hija se quitó
la vida.